Inaceptable matanza de focas
Nos hemos enterado en los medios de comunicación de un cruel hecho que ocurre en Canadá. El gobierno de ese país promueve la matanza, en una forma despiadada de miles de focas en su territorio. La meta es matar 350.000 focas para llegar a casi un millón en tres años.
Ellos aducen la sobrepoblación que podría darse de este simpático e inofensivo animal, cosa que no resulta cierta y no es justificable de ninguna manera, ya que las condiciones climatológicas, el deshielo y otros factores han hecho que la población de estas focas vaya en descenso.
La vulnerabilidad de estas focas se debe a que son criaturas de menos de tres meses, el 95% está entre los doce días de nacida y los 4 meses, a que a veces no han probado alimento, apenas han desarrollado unas pocas habilidades para nadar y están aun en el hielo, lo cual las hace presa fácil de estos hombres.
El método para matarlas resulta terrible aun cuando afirman que es humanitario, esto no es así, veamos por qué. Se les golpea en la cabeza. Sin embargo, un solo golpe no las mata, así que o se les golpea una segunda vez o se les deja en el hielo agonizantes, se les inserta un gancho para arrastrarlas aun vivas o bien, se les quita la piel cuando todavía están conscientes.
Las estadísticas mostradas por el IFAW, grupo que ha documentado los hechos, dicen que el 79% de estos tipos no han revisado si los animales aun están vivos cuando son despellejados, lo cual les ocasiona un sufrimiento inaceptable.
Las regulaciones no se han respetado y como afirma este grupo no ha habido cargos hacia alguien a pesar de que los abusos son excesivos, se les deja morir y sufrir y aun vivas experimentan demasiado dolor. ¿Vale la pena económicamente esta cacería?
Esta práctica representa una ganancia no tan importante para esta población (1% del PIB de la región). Sin embargo, aun cuando fuera un porcentaje importante para la economía canadiense, coincidiríamos, como IFAW lo señala, en que no se justificaría una sangrienta matanza para generar empleos en esta región.
El daño ecológico y el desastre, aunado al deterioro de la imagen de Canadá, la generación de violencia y agresividad resultan sin duda más costosos que los beneficios que se puedan explicar. La situación económica de la región ha generado otro tipo de industrias y actividades, de forma que obtener beneficios por la comercialización de productos de foca resulta poco exitoso.
Además la conciencia ecológica creciente de la población ha cambiado los hábitos de consumo, haciendo que los productos derivados de foca no sean atractivos. Un efecto importante además es en la generación y promoción de la violencia, fomentadas por el Gobierno. Porque no puedo imaginar que estos hombres después de haber matado y torturado a estos animales indefensos regresen a casa con una conducta pacífica y respetuosa de la vida.
Además, se ha demostrado que quien agrede a animales, puede tener conductas similares con niños y mujeres. Así que un gobierno fomente y difunda estas conductas creo que al final conduce a daños terribles a un país y finalmente al mundo. Que luego no nos extrañe y asombre la violencia, agresión y terrorismo que se vive en el mundo.
Y este grado de crueldad y saña no es tolerable en una sociedad con mayor grado de civilización y desarrollo como lo es Canadá. De ahí surge la pregunta acerca de cuál debe ser nuestra relación con los animales. Creo que como seres racionales, los humanos tenemos una responsabilidad con la naturaleza, el medio ambiente, incluyendo plantas y animales.
Ellos aducen la sobrepoblación que podría darse de este simpático e inofensivo animal, cosa que no resulta cierta y no es justificable de ninguna manera, ya que las condiciones climatológicas, el deshielo y otros factores han hecho que la población de estas focas vaya en descenso.
La vulnerabilidad de estas focas se debe a que son criaturas de menos de tres meses, el 95% está entre los doce días de nacida y los 4 meses, a que a veces no han probado alimento, apenas han desarrollado unas pocas habilidades para nadar y están aun en el hielo, lo cual las hace presa fácil de estos hombres.
El método para matarlas resulta terrible aun cuando afirman que es humanitario, esto no es así, veamos por qué. Se les golpea en la cabeza. Sin embargo, un solo golpe no las mata, así que o se les golpea una segunda vez o se les deja en el hielo agonizantes, se les inserta un gancho para arrastrarlas aun vivas o bien, se les quita la piel cuando todavía están conscientes.
Las estadísticas mostradas por el IFAW, grupo que ha documentado los hechos, dicen que el 79% de estos tipos no han revisado si los animales aun están vivos cuando son despellejados, lo cual les ocasiona un sufrimiento inaceptable.
Las regulaciones no se han respetado y como afirma este grupo no ha habido cargos hacia alguien a pesar de que los abusos son excesivos, se les deja morir y sufrir y aun vivas experimentan demasiado dolor. ¿Vale la pena económicamente esta cacería?
Esta práctica representa una ganancia no tan importante para esta población (1% del PIB de la región). Sin embargo, aun cuando fuera un porcentaje importante para la economía canadiense, coincidiríamos, como IFAW lo señala, en que no se justificaría una sangrienta matanza para generar empleos en esta región.
El daño ecológico y el desastre, aunado al deterioro de la imagen de Canadá, la generación de violencia y agresividad resultan sin duda más costosos que los beneficios que se puedan explicar. La situación económica de la región ha generado otro tipo de industrias y actividades, de forma que obtener beneficios por la comercialización de productos de foca resulta poco exitoso.
Además la conciencia ecológica creciente de la población ha cambiado los hábitos de consumo, haciendo que los productos derivados de foca no sean atractivos. Un efecto importante además es en la generación y promoción de la violencia, fomentadas por el Gobierno. Porque no puedo imaginar que estos hombres después de haber matado y torturado a estos animales indefensos regresen a casa con una conducta pacífica y respetuosa de la vida.
Además, se ha demostrado que quien agrede a animales, puede tener conductas similares con niños y mujeres. Así que un gobierno fomente y difunda estas conductas creo que al final conduce a daños terribles a un país y finalmente al mundo. Que luego no nos extrañe y asombre la violencia, agresión y terrorismo que se vive en el mundo.
Y este grado de crueldad y saña no es tolerable en una sociedad con mayor grado de civilización y desarrollo como lo es Canadá. De ahí surge la pregunta acerca de cuál debe ser nuestra relación con los animales. Creo que como seres racionales, los humanos tenemos una responsabilidad con la naturaleza, el medio ambiente, incluyendo plantas y animales.
Para ayudar podemos hacer dos cosas específicamente. Una, enviar cartas de protesta a las autoridades de Canadá para que no sigan con esta matanza. En el sitio siguiente se pueden enviar cartas al Primer Ministro y algunos funcionarios así como firmar un escrito de protesta y hay un seguimiento detallado.
o bien pueden entrar por aquí:
http://www.kintera.org
Hay una opción acerca de unirse a las campañas, darle seguimiento, dejar los datos y da la opción de enviar una carta al primer ministro.
http://www.kintera.org
Hay una opción acerca de unirse a las campañas, darle seguimiento, dejar los datos y da la opción de enviar una carta al primer ministro.
Etiquetas: Manifestaciones
3 Comments:
mmmm me dio pena eso cuando recien lo vi era horiible!! ojala no siga pasando esto!!
cuidate!!
Saludos Multicolores!
By Dance Groove, at 13:37
Pucha...yo lo habia visto hace años...es como una tradicion en ese pais...lamentable
By sebinsky, at 22:19
verdaderemente me da pena por los que las matan porque arriba no se si perdonan tanto
By Anónimo, at 01:44
Publicar un comentario
<< Home