Piel Sana en invierno y verano

Hay trucos, cremas y otros para mejorar el aspecto de la piel, pero en lo que respecta a su salud, la piel es el reflejo del interior. La propuesta es cambiar progresivamente el estilo de vida.

La importancia de una buena alimentación: esto es vital para nutrirnos desde adentro hacia afuera. Comer variado es la clave para mantenernos sanos, prevenir enfermedades y también para lucir una piel y un cabello saludables.

Eliminar los malos hábitos: el fumar, tomar alcohol en exceso, el estrés, la falta de actividad física, la excesiva exposición al sol, la inadecuada hidratación y los alimentos ricos en grasas (alimentos animales como carnes, fiambres, manteca, hamburguesas, embutidos, crema, frituras, amasados de pastelería, etc.) consumidos habitualmente son dañinos para la salud.

Los protectores: las hortalizas, las frutas, las proteínas y los ácidos grasos esenciales protegen y es recomendable asegurarse de que estén presentes a diario en la alimentación.

Una buena hidratación: el cmo de 2,5 litros de líquido (agua, jugos de frutas frescas, sopas, frutas y verduras que tenga agua) diarios ayuda a mantener la piel hidratada y a eliminar toxinas.

El descanso y los cuidados cosméticos también contribuyen a mantener la piel sana.

Elegir los alimentos y llevar una vida activa: aprender a elegir que comemos, vivir de forma más activa libre del humo, con actividades al aire libre, como así también aprender y utilizar técnicas del manejo del estrés. Fuente: http://www.chilevegetariano.cl/